El equipo de Branz diseñó un plan de tratamiento personalizado para el paciente, que involucraba el uso de aparato ortodóncico para corregir la alineación de los dientes y mejorar la mordida. Se utilizó un sistema de brackets y alambres para alinear los dientes superiores e inferiores, y se colocó un dispositivo de tracción extraoral para corregir la posición de la mandíbula inferior. El tratamiento de ortodoncia en la clínica dental de Branz fue llevado a cabo en varias etapas a lo largo de varios meses, con revisiones regulares para hacer ajustes necesarios. Al final del tratamiento, el paciente había logrado una mordida saludable y estética, y se sintió mucho más seguro y feliz con su sonrisa.