¿Qué es la necrosis pulpar y por qué debemos prestarle atención?

¿Qué es la necrosis pulpar y por qué debemos prestarle atención?

La necrosis pulpar es una afección que se produce cuando la pulpa dental, es decir, el nervio y los vasos sanguíneos del interior del diente, mueren debido a una lesión, una caries profunda u otros problemas dentales.

Este tejido es el que da vida, sensibilidad y defensa al diente, por lo que cuando se daña de forma grave y no se trata, puede acabar necrosado.

¿Cuál es la función de la pulpa dental?

La pulpa es una estructura muy delicada situada en el corazón del diente. Su función es:

  • Mantener el diente vivo y nutrido
  • Enviar señales de dolor ante caries, golpes u otros daños
  • Participar en la formación y defensa del diente durante toda su vida útil

Cuando este tejido se daña progresivamente y no se trata, puede acabar muriendo. A eso lo llamamos necrosis pulpar.

¿Qué síntomas pueden aparecer?

Curiosamente, en muchos casos los síntomas aparecen antes de que la pulpa muera. Y si no se actúa a tiempo, pueden acabar en necrosis.

Algunos de los síntomas más frecuentes son:

  • Sensibilidad al frío, al calor o a los dulces
  • Molestias al morder o al rechinar los dientes
  • Dolor intenso que puede desaparecer de repente (cuando el nervio deja de funcionar)
  • Cambios de color en el diente (oscurecimiento)
  • Mal sabor de boca o inflamación si hay infección asociada

En fases más avanzadas, el diente deja de percibir estímulos térmicos, lo que puede parecer una mejoría, pero en realidad es una señal de necrosis.

¿Qué puede provocar una necrosis?

Existen varias causas que pueden dañar la pulpa de forma irreversible:

  • Caries profundas no tratadas
  • Golpes o traumatismos, especialmente en dientes anteriores
  • Empastes muy grandes o cercanos al nervio
  • Repetidos procedimientos en el mismo diente

A veces, el diente puede necrosarse sin síntomas evidentes. Por eso es tan importante acudir a revisiones periódicas con el dentista, para poder detectarlo a tiempo.

¿Cómo se diagnostica?

La necrosis pulpar puede confirmarse mediante una revisión clínica y radiográfica.

En Branz realizamos estas pruebas de forma cómoda y segura para detectar cualquier problema antes de que avance.

¿Qué tratamientos existen?

Dependerá del estado del diente. Las dos opciones principales son:

Endodoncia (tratamiento de conductos)

Es el tratamiento más común en estos casos. Consiste en eliminar el tejido pulpar dañado, limpiar el interior del diente y sellarlo para evitar futuras infecciones.

Es un procedimiento seguro, con anestesia local, y permite conservar el diente.

Extracción

Si el diente está muy dañado y no se puede restaurar, puede ser necesaria su extracción. En ese caso, el odontólogo valorará las opciones para reponer la pieza (implante, puente, etc.) y mantener una buena funcionalidad y estética.

¿Qué puede pasar si no se trata?

Una necrosis pulpar no tratada puede causar complicaciones:

  • Infecciones repetidas o crónicas
  • Flemones o abscesos
  • Periodontitis (infección en la encía y hueso)
  • Pérdida de hueso
  • En casos más severos: sinusitis u otras infecciones extendidas

Por eso, es fundamental actuar a tiempo y no dejar que un dolor o molestia se normalice.

¿Se puede prevenir?

Sí, y mucho. Aquí van algunos consejos para mantener los dientes sanos y evitar este tipo de problemas:

Cepillado adecuado después de cada comida

Uso de hilo dental y enjuagues cuando lo indique el dentista

Dieta baja en azúcares

Revisiones regulares (al menos una vez al año)

Consultar siempre ante golpes, sensibilidad o cambios en los dientes

En Branz, creemos que la prevención es el mejor tratamiento.

Y si un diente necesita ser tratado, te acompañamos con cariño y las mejores soluciones para conservar tu sonrisa.

¿Tienes dudas sobre este tema o necesitas una valoración? Escríbenos o pide cita. Estamos para ayudarte

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