¡Volvemos a Catarroja!

¡Volvemos a Catarroja!

Una reapertura llena de emoción, cariño y sonrisas

Después de una etapa difícil y llena de retos, la clínica de Branz en Catarroja vuelve a abrir sus puertas. Y no sabéis la ilusión tan grande que sentimos al poder decirlo por fin: ¡estamos de vuelta en casa!

Como muchos sabéis, la DANA nos obligó a parar de golpe, a reubicarnos, a reorganizarnos… pero nunca nos detuvo. Porque en Branz, si algo tenemos claro, es que nuestros pacientes son nuestra prioridad.

Durante todo este tiempo, no hemos dejado de cuidar vuestras sonrisas. Aunque Catarroja cerró por causas de fuerza mayor, os atendimos en nuestra clínica de Paterna con todo el cariño del mundo. Sabemos que el desplazamiento no fue lo más cómodo, y por eso queremos daros las GRACIAS de corazón. Gracias por vuestra paciencia, por vuestra comprensión, y sobre todo, por seguir confiando en nosotras.

Una clínica nueva… pero con la misma esencia de siempre.

Nos hemos volcado en dejar la clínica lo más bonita, acogedora y funcional posible, cuidando cada detalle para que, al entrar, sintáis eso que siempre hemos querido transmitir: calma, cercanía y confianza.

Branz no es solo una clínica dental, es un espacio donde escuchamos, cuidamos, abrazamos y hacemos equipo con cada persona que cruza la puerta. Y ahora, con esta reapertura, volvemos a llenar Catarroja de sonrisas valientes y reales.

Gracias por no soltarnos la mano

Cada mensaje, cada visita, cada paciente que ha seguido acudiendo a Paterna nos ha dado fuerzas. Nos habéis animado en los días más duros, nos habéis recordado que lo importante no son las paredes, sino las personas que las llenan de vida.

Y por eso, esta reapertura no es solo nuestra… es vuestra también.

¿Nos vemos en Catarroja?

Estamos deseando volver a veros por aquí, enseñaros cómo ha quedado todo y, sobre todo, que os sintáis como en casa. Porque al final, eso es lo que siempre ha sido Branz: una familia de sonrisas conectadas por el cariño y la confianza.

Gracias, gracias y mil veces gracias.

¡Catarroja, hemos vuelto!

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